El arte de hacer chocolates delicados y refinados no puede ser inventado. Tienes que ser capaz de combinar conocimientos, experiencia y herramientas de trabajo de última generación para poder reclamarlo. Jean-Charles Rochoux, un chocolatero parisino con tiendas en Asia y Oriente Medio, lo sabe bien. Ha confiado a Dagard la creación de los espacios de su cocina de producción en Saint-Denis, en la región de París.
Jean-Charles Rochoux, un chocolatero parisino, atrae a clientes de todo el mundo, que acuden a sus tiendas en París, Dubai y Tokio para probar sus chocolates de pistacho caramelizado iraní, su barra de avellanas de Piamonte, su barra de rosas de Grasse o su efímera barra de los sábados. Reconocido artesano, es también un verdadero artista, capaz de crear sus propios chocolates con las formas más fantásticas.
En 2018, Dagard fue designado para crear los espacios de cocina de la casa Rochoux, proporcionando un ambiente propicio para la creación de los mejores chocolates posibles. Techos, tabiques, revestimientos, puertas… Dagard llevó a cabo todo su laboratorio de transformación, cuidando de asegurar la funcionalidad de los espacios, su durabilidad y limpieza. En vista de la actividad de la casa Rouchoux, esta unidad de transformación se utiliza en un ambiente de temperatura positiva.
Para este proyecto, Dagard utilizó 360 metros cuadrados de paneles divisorios LA 60 y LA 80, así como 6 puertas de vaivén y 1 puerta de servicio.
de tabiques
puertas de vaivén
puerta de servicio
laboratorio
